martes, 22 de abril de 2008

Bienvenidos a la semana de la catarsis

Así es señores y señoras, chicos y chicas, grandes y pequeños. Este es el blog de favoritos y grandes, estrenando flamante dirección (aún me sorprende que ninguna secta ni grupo fundamentalista haya escogido primero el URL del verdadero maestro) y con un flamante tema (recuerdo, igual que usted entrañable lector, las apariciones radiofónicas de tres patines y el flamante juez): la semana de la catársis.

Explico mi proceder: en mi querida y siempre mal ponderada alma mater organizan cada semestre un evento cómico-mágico-musical conocido bajo el nombre de "Semana de la Cultura" donde se dan cita miles de pesos gastados en telas de dudosa procedencia y trazos nada diestros del sastre de confianza. DIcho de otra manera, es un festival de primaria con altos presupuestos y aspiraciones de profesionalismo. Así como toda sociedad necesita vivir bajo los estándares del maniqueismo más que del epicureísmo, cada año se hace completamente necesario y "sano" unas semanas de desenfreno y pecado donde los dioses y los santos se volteen contra la pared y los mortales hagan uso de su tendencia natural al "pecado". Dicho de otra forma, el cristianismo como tal solamente puede sobrevivir si se entiende bajo un esquema en que el pecado sea "tolerado" hasta cierto punto, en el que el control sea posible de ejercer mediante la amenaza constante de la culpa y de la debilidad de la carne. Probablemente por eso el carnaval siempre sea antes que la semana santa, debida al arrepentimiento y a los golpes de pecho de una doble moral siempre tan aplaudida.

LA PALABRA GROTESCO proviene de ciertas excavaciones donde se encontran figuras con rasgos exagerados que daban una sensación estéticamente desagradable. Esta lascividad tan característica de cualquier sociedad me hace recordar que cualquier grupo humano debe caminar entre lo carnal y lo espiritual, lo mismo que en mi alma mater esta es la semana del carnaval, en donde todos los "chavos" y "chavas" se dan cita en escenarios varios para quitarse playeras y pudores y bailar candentemente mientras sus compañeros de clase, aquellos abnegados hijos de familias de buena conciencia y esperanza de la nación entera, se transforman en cualquier público de taberna.

LO QUE SI ES CIERTO es que cada una de estas semanas de cierta "cultura" redefinen mis conceptos de grotesco, al ver mujeres moviendo las caderas mientras sostienen en la cabeza un candelabro digno de fayuca. Mientras nuestros dioses duermen, nosotros festejamos y olvidamos viejos tapujos y pudores, nos damos completamente a nuestro lado "oscuro" y buscamos ante todo saciar nuestros vicios y gustos más ocultos. Luego vendrán las semanas de arrepentimiento y examenes finales.

2 comentarios:

Iluvatar-sensei dijo...

Ja! se le un resentimiento por unas marialuisas de colores bien madreadas que no pudieron servir de catársis para aquel que se dice maestro

Unknown dijo...

Me encanta leer tu forma de redactar.... so!!!
Si asi es... de hecho pense que para ustedes que llevan ya varios años en la empresa... digo en esa escuela, ya era normal...
Pero bueno... lo saludo compa y espero ver más entradas.